viernes, 18 de noviembre de 2011

La Gloriosa Muerte del Mariscal Agustín Gamarra en Ingavi

Hoy 18 de Noviembre del 2011 se cumplen 170 años de la gloriosa muerte del Gran Mariscal Agustín Gamarra en la Batalla de Ingavi, el único Presidente del Perú que murió en batalla.
¿Quién lo recordará?, seguro muy pocos, sólo he visto un efémerides de la página Univisión. Por eso mi intención de este blog, para que los peruanos y todos, revaloricemos a Agustín Gamarra.

Recordaremos primero esta biografía resumen o semblanza, hecha por Basadre en su obra "Historia de la República del Perú":

EFIGIE DE GAMARRA

(por el historiador Jorge Basadre Grohmann)

"Colegial de San Buenaventura en el Cuzco, latinista versado que llevaba siempre en el bolsillo una edición del sentencioso Horacio como maestro del corazón humano, sin embargo había preferido la áspera universidad de la vida impura. Había llegado desde muy lejos al trote de su caballito serrano a la capital altiva por largos caminos circundados por campamentos. Un oculto ahorro vital le infundía el optimismo tan necesario para ser conductor; pese a que desde muy temprano supo la verdad feroz de las cosas. Era la suya una tenaz paciencia de obrero rural aunque a veces el milenario recelo andino, lleno de agachadas, escondedor, sin entregarse nunca, decíase que se hallaba en él. Cuando conversaba solía inclinar la cabeza y miraba de soslayo como un cazador que apunta. Se le tenía en la vida, en la política, en la guerra por lo que en la pampa se llama un baqueano. La nariz aquilina de comando en su rostro lampiño y desencajado de surcos cavados por los años, contrastaba con la quieta mirada de sus ojos color tabaco. Bajo su piel acostumbrada a las recias tempestades de la acción fluía la sangre fría, rara en los pueblos jóvenes, las setenta pulsaciones del pretor. Se le aceptaba, aunque por mucho con un "¡Qué le vamos a hacer!", como un mal menor; pero contemporáneos como Távara, Echenique y Mendiburu lo llaman sereno, prudente y magnánimo aunque sabía, como el marino, utilizar el viento obedeciéndolo y comprendía que la línea recta se tira en el mapa y en el papel blanco y no en el trazado de los caminos ni en el curso de los ríos ni en el gobierno de los pueblos.
Había sufrido reiteradamente la prueba del poder y la contraprueba de la adversidad, muchas veces el infortunio lo había dejado solitario; pero él no se había quedado sentado en la orilla de la vida esperando la marea nueva sino que había ido a buscarla y más de una vez la creó.
Y, sin embargo, a pesar de los rasgos más difundidos de su carácter, se lanzó veterano ya, como un soldado bisoño, a la última aventura. Prefirió las vicisitudes de una campaña cuando hallábase rodeado de los encantos y de las seducciones del poder y cuando la Patria no tenía ya nada más que darle. El frío de la meseta, el hambre creciente, el aislamiento, comenzaron a azuzar a los lobos de la sedición. Llegado el instante decisivo no pretendió salvarse aunque pudo considerar que su persona era una reserva sagrada. Tampoco intentó mendigar una limosna del adversario. Fue como un naufragio y fue como si él estuviera en el puesto de mando. Se irguió en medio del estruendo de los disparos dobles que mojaban de luz las pocas bayonetas que se negaban a retirarse, para caer bajo un cielo que frecuentemente tiene color de cobalto, en el frío de una planicie yerma, ocre y gris, formada de cascajo y tierra de acarreo, donde aprenas crece el ichu o paja de la cordillera, no lejos de unas míseras chozas indígenas no más adornadas que su tienda de campaña. La muerte no le llegó como el ocaso de un bello día sino traída por la tempestad y la tragedia nacional.
Había alcanzado una gran victoria a lograr deshacer la Confederación y al deshacer, con ella, la vida política y el mensaje de su compañero y émulo Santa Cruz. Fue tremenda, en cambio, su derrota al querer un nuevo Estado Imperialista Peruano..."

LA MUERTE DE AGUSTÍN GAMARRA EN LA BATALLA DE INGAVI

El Presidente, gran Mariscal Agustín Gamarra Messia, a pesar que tenía ya 56 años dirigó la campaña contra la República de Bolivia, con el gran sueño que siempre tuvo de anexar Bolivia al Perú como territorio propio como lo fue antes de la independencia.
También luchó por el honor del ejército peruano, a quien Ballivian burlaba al obligarlo a volver al Perú cuando ya se habían hecho los gastos y los requerimientos para apoyarlo.
Se dio la batalla de Ingavi o Incahue, donde lamentablemente el ejército se portó de la peor manera, intentando una revuelta entre los propios oficiales. Se retiraron pues una parte del ejército y Agustín Gamarra fue al frente, a la primera fila del ataque peruano para tratar de contener a los dispersos. No hay duda, sabía que la muerte estaba cerca y no huyó a ella.
La leyenda y la historia nos cuenta muchos sucesos que afirman esto:
Gamarra al ver un arco iris en el cielo boliviano había dicho el día de la batalla "Si fuera un pretor romano no combatiría hoy pues veo en el cielo los colores de Bolivia".
Cuando se enteró de la sedición de los oficiales peruanos, molesto, dijo "Será posible que los peruanos, a presencia ya del enemigo, hagan revolución en tierra extraña. ¡Yo me dejaré matar!"
Y lo que todos mencionan como muy cierto, en plena batalla al ver la dispersión del ejército y que recibía el ataque del grueso del ejército boliviano exclamó con formidable valentía: "¡Aquí es preciso morir!"


PODRÁN HABLAR PESTES DE ÉL, DECIR TODOS SUS DEFECTOS Y PINTARLO COMO EL MÁS TIRANO QUE HA TENIDO EL PERÚ, INCLUSO PODRÁN TILDARLO INJUSTAMENTE DE TRAIDOR A LA PATRIA, PERO NADA NI NADIE PODRÁ BORRAR EL HECHO QUE HAYA MUERTO EN TERRITORIO EXTRANJERO CON GLORIA, DEFENDIENDO LOS COLORES DE LA PATRIA SIENDO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y NO PENSANDO EN SU SEGURIDAD NI EN SU VIDA...




“¡Patria!, ¡Patria muero por ti!. Si tienes ofensas de qué reconvenirme, ve como los expío. Mi sangre derramada por tu seguridad y por tu gloria y los últimos latidos de mi pecho claman ¡Patria perdón!”

Enumeraré cómo todos reconocen ese hecho, hasta sus propios enemigos; es algo que nadie jamás podrá borrar porque así escribió el Mariscal Agustín Gamarra su historia:
“Tuvo Gloriosa muerte en el campo de batalla de Ingavi, en 1841”
Ricardo Palma, en la tradición “Pan, queso y raspadura”, de su monumental obra “Tradiciones Peruanas”

“…salió Gamarra de Lima y fue a esa ciudad, después de lo que emprendió la campaña sobre Bolivia, que causó el desastre de Ingavi y su heroica muerte…”
General Rufino Echenique, en sus “Memorias para la Historia del Perú”

“Y muere en pleno campo de batalla, mezclando su sangre con la de 500 de sus hombres…”
Alfonso Crespo, en “Santa Cruz, el cóndor indio”
“Su honrosa muerte en el campo de batalla, ha justificado lo que venía resuelto a esclavizarnos o a perecer en la empresa”
Presidente boliviano José Ballivian
"La invasión produjo la conciliación magnánima de los partidos de Bolivia y la batalla de Ingavi, en donde el general Gamarra pagó gloriosamente, con su vida, sus errores"
Santiago Távara, ligado al partido Liberal
"Cuando por último colocándose el primero ante las filas inflamaba a los suyos al combate. En la acción de Incahue después de habérsele muerto dos caballos en que estaba montado, traspasado de heridas murió con gloria, el 18 de Noviembre de 1841..."
Epitafio en las honras fúnebres en la Catedral de Lima

"...el desastre de Ingavi producido el 18 de Noviembre de 1841, en donde Gamarra perdió la vida luchando bravamente..."

Manuel Moreyra Paz Soldán
"Muertos uno tras otros dos caballos y herido el tercero, parece que los golpes y contusiones que sufrió en las reiteradas caídas renovaran su coraje y le hicieran olvidar del todo la obligación de conservar la vida para su patria y no prodigarla..."
  
Diario El Comercio en la necrología de Agustín Gamarra

"Se lanzó a la muerte este viejo y valiente jefe al contemplar la inmotivada dispersión de su ejército y se sacrificó para salvar, si salvar era posible, el honor de su patria"

Modesto Basadre



"MI GLORIA VERDADERA SERÍA MORIR POR LA PATRIA AL LADO DE MIS AMIGOS"

Agustín Gamarra en carta a su amigo Gutiérrez de la Fuente, del 8 de Septiembre de 1836



DISCURSO DE BARTOLOMÉ HERRERA POR LAS EXEQUIAS DEL MARISCAL AGUSTÍN GAMARRA

Lima celebró las exequias en la Catedral del gran Mariscal Agustín Gamarra el 4 de Enero de 1842. El pueblo limeño acudió traspasado de dolor y amargura al recordar y honrar la imagen del Presidente de la República muerto en batalla y vejado por los bolivianos.
El encargado de la ceremonia fue el párroco Bartolomé Herrera, quien comenzó a hablar así:

"Si, como se acostumbra en los funerales de los grandes hombres, que desaparecen de los pueblos, dejándoles recuerdos agradables y honrosos, y edificación a la Iglesia, me hubiera propuesto hacer el elogio completo del Generalísimo Presidente, y referiros su vida toda, no habría podido llevarlo a ejecución. Plumas habrá que lo hagan. Por ahora, yo no puedo pensar en esa víctima gloriosa, sin que su muerte absuelva mi alma de tal modo, que no me deja libertad para ocuparme de su vida. Hablaré de su muerte, castigo nuestro, y él, que ha pasado ya por el juicio de Dios, y habita en la mansión de la verdad, no echará menos esas alabanzas, muchas veces mentidas...Deseará más bien, el grande hombre sacrificado por la salud pública, que su muerte produzca un sólido provecho."



Bartolomé Herrea, realizó el discurso en la Catedral de Lima por la muerte de Agustín Gamarra

Habló luego el desengaño de Gamarra cuando el general boliviano Ballivián que había solicitado su ayuda y la había conseguido lo traicionó, de los triunfos peruanos que parecían decir que todo acabaría en victoria .. "El generalísimo Presidnte, ese viejo capitán, cargado de conocimientos militares, de experiencia y de gloria, señaló allí el sitio del combate. El dieciocho de noviembre estaba en actitud de embestir el ejército defensor de la majestad del Perú. Rompieron el fuego las guerrilas: se trabó la lucha..."

Durante la batalla refiere cómo la niebla hizo que los peruanos se ataquen por un momento entre ellos, cómo dos batallones huyeron en medio de la batalla, cómo Agustín Gamarra queda delante exponiendo su vida: "¿Quién los anima? Un semblante encendido por la llamarada del corazón, en que se había reunido y reconcentrado cuanto patriotismo y cuanto valor hay esparcido en el Perú, resplandece entre ellos, representando la grandeza, la soberanía de la Nación"
En el momento supremo de la batalla pinta el carácter y la valentía de Gamarra: "Gamarra no ignoraba que la muerte era inevitable en la posición que defendía: pero era deber de él y de los suyos sostener hasta el fin el honor de nuestras armas. No pensó más. La voz poderosa con que la patria manda, salió de su boca: ”¡AQUÍ ES PRECISO MORIR!” “Aquí es preciso morir”, repitió cada corazón; y clavados los ojos en la gloria de la patria que se eclipsaba, no veían los que caían sin aliento; y la defendía cada soldado con el entusiasmo de un general"
"¡Caed valientes! ¡Caed entre las bendiciones de vuestros compatriotas! ¡Caed, cumpliendo obedientes vuestros deberes! ¡Caed asombrando al mundo! ¡Pero caed invocando al Señor, para que vuelen vuestras almas a la altura donde únicamente pueden hallar premio digno vuestros hechos! ¡Caed! que mientras exista el ser que os comunica ese ardimiento sobrehumano, la patria nada teme. Más ¡Ay! cayó también. El fuego de su corazón había ya vencido dos veces a la muerte. Dos veces se había levantado del sepulcro para animar de nuevo a sus soldados, con el aire sublime de la eternidad, maravillosamente unido al exaltado interés, que inspira al hombre del tiempo la vista de la Patria amenazada. Mas las miras de Dios se habían en esta parte llenado. Había dado ya, en la resistencia heroica de esos pocos, una muestra de la disciplina, del valor, de la superioridad que se ha servido conceder a los Peruanos sobre sus enemigos, a fin de que cuando llegue el día del castigo, la soberbia ridícula no pueda alegar por excusa el engaño... : y era ya el momento, en ese día de horrible pena y de luz clarísima para los Peruanos, de acabar de advertirles, que la felicidad debe esperarse del poder y la misericordia del Señor, no de un brazo de barro: y ese brazo cayó desecho; y cayó la ignominia sobre la frente del Perú."
Pinta así sus últimos momentos dándole un cuadro legendario: "En medio de este aparato de angustias para nosotros los vencidos, y del triunfo de la justicia del Señor, el ojo espirante del Presidente circundado de polvo se volvió al Perú: y en el lenguaje rápido del corazón “Patria, le dijo, Patria muero por ti. Si tienes ofensas de que reconvenirme, ve como los expió. Mi sangre derramada por tu seguridad y por tu gloria y los últimos latidos de mi pecho claman ¡Patria perdón!!! Dios del Perú: Dios de bondad, recibe mi alma. Perdón a mis verdugos. A los que han conculcado la dignidad del Presidente del Perú, confusión, confusión y escarmiento. A mi Patria…. ¡Ah! ¡Que la discordia no la haga el escarnio del mundo! ¡UNIÓN! ¡TRIUNFOS! ¡PAZ GLORIOSA!...”



Bartolomé Herrera añade tiernamente: "¡Vencedor en Ayacucho! ¡Víctima querida de Incahue! Sí: la Patria te escucha. Cuando no tuvieras otro título a su amor que este último sacrificio, bastará para que tu memoria jamás se borrase de nuestros corazones. Todos hemos errado, todos hemos contribuido a la ruina de la Patria: pero el mérito de arrojarte a una muerte cierta por su honor; rodeado de todos los encantos, de todas las seducciones del poder; y cuando la Patria no tenía ya qué darte, mérito es sólo tuyo: mérito suficiente para borrar la idea de cuantas faltas pudieras haber cometido, en el siglo de tentación en que te tocó existir, aunque fueras responsable tú solo de las que confesamos haber cometido todos juntos"


Termina lamentando la conducta bárbara de los bolivianos comandados por Ballivián sobre el cuerpo de Gamarra y da un gran sermón sobre la necesidad de acato, obediencia y responsabilidad en el ejército y en general en los peruanos que fueron causas de la derrota de Ingavi: "Que la sangre dle Generalísimo Presidente nos recuerde siempre hasta dónde puede conducir a las Naciones el abandono de sus hijos: que él vea desde el Cielo, elevarse de nuevo en el Perú la GLORIA y las bendiciones a tu nombre Santo"
EL CADÁVER DE AGUSTÍN GAMARRA
El general José Ballivian pues se comportó de manera salvaje y atroz contra Gamarra y los peruanos. En cuanto a los oficiales los capturó y vejó. Ramón Castilla que era comandante en jefe fue humillado personalmente por Ballivián tanto física como psicológicamente.
Lo peor que realizó este Presidente boliviano fue ordenar que el cadáver de Gamarra sirva como base para un obelisco conmemorativo de la victoria boliviana, cosa que cumplió y lo podemos observar en este decreto suyo:
José Balivian, General de División, en Jefe de los Ejércitos de Bolivia, Presidente Provisorio de la República ect. etc. etc.
CONSIDERANDO
1. Que la batalla de Ingavi es un hecho de armas eminentemente glorios a la República.
2. Que en esta jornada se han salvado la independencia, la libertad y la dignidad nacional.
3. Que un acontecimiento tan fausto debe perpetuarse con monumentos, que transmitan a la posteridad el lauro de nuestras armas y los nombrs de los ilustres guerreros que concurrieron a tan memorable batalla



DECRETO
Art. 1º En el campo de Ingavi se levantará una pirámide cuadrangular sobre la altura general de cuarenta y cinco pies: la altura del pedestal con tres gradas para el zócalo será de dos varas, dos pies y seis pulgadas: la de la flecha del obelisco o pirámide de doce varas seis pulgadas; y los dos módulos o base del triángulo de la flecha de una vara y seis pulgadas correspondientes.
Art. 2º En el frente del Pedestal que mira al campo de batalla se pondrá esta leyenda: “Aquí seis mil peruanos que osaron invadir la tierra de Bolivia, fueron vencidos por tres mil ochocientos bolivianos:” en el frente que mira al pueblo de Viacha se leerá esta otra: “las cenizas de un invasor forman la base de este monumento”. En los otros dos frentes, se inscribirán en el uno los nombres de los Generales, Jefes, Oficiales y Cuerpos que concurrieron a la batalla, y en el otro los nombres de los que componían la plana mayor del ejército.
El Secretario General queda encargado de la ejecución de este decreto, y de hacerlo imprimir, publicar y circular. Dado en el Palacio de Gobierno en la Paz de Ayacucho a 24 de Noviembre de 1841. José Ballivián  Manuel Escobar.



La casaca o leva del Mariscal Agustín Gamara donde se observa los agujeros en la parte delantera


DEVOLUCIÓN Y REINVINDICACIÓN DE LA MEMORIA DE AGUSTÍN GAMARRA POR BOLIVIA
Gracias a Dios nuestros vecinos de Bolivia no podían ser insensibles ante tamaña salvajada, y cuando el presidente José Ballivian fue depuesto, los vecinos de Viacha tumbaron la columna erigida donde estaban los restos de Gamarra. Así mismo el presidente boliviano Manuel Isidoro Belzú ordenó traer el cadáver de Gamarra, darle exequias fúnebres en la iglesia de La Paz, en Bolivia para posteriormente devolverlo al Perú. Claro está que podemos ver también un afán de oposición hacia el presidente antecesor, en este caso Ballivian, y un matiz político, pero igual mi gran reconocimiento al presidente boliviano Belzú y al pueblo boliviano.
Aquí las acciones del Presidente boliviano: 
El ciudadano Manuel Isidoro Belzu,


General en jefe del Ejército Libertador, Jefe superior de los Departamentos libres de la República por la voluntad de los Pueblos.
CONSIDERANDO

1. Que los restos mortales del Generalísimo de las armas del Perú Don Agustín Gamarra han yacido por más de seis años bajo el pedestal de la columna erigida de la batalla de Ingavi.
2. Que la inhumación de ellos en aquel lugar profano fue ordenada por un hombre de la Edad Media, sin otro programa que el de despreciar a los demás hombres, y aún los respetables cadáveres de los que reputara sus enemigos, porque no había podido penetrar jamás en su lóbrega alma uno solo de los destellos de la filosofía y civilización moderna.
3. Que tan bárbaro atentado no podía menos de concitar los justos resentimientos del pueblo Peruano, que acaso han refluido sobre el de Bolivia, sin embargo de que éste lo miró con horror desde un principio y protestó siempre contra él, bien que en silencio, porque la mano férrea de su atroz tirano se ocupaba tenazmente sofocar hasta el resuello del pensamiento.
4. Que el pueblo de Viacha, en cuyo territorio se levantó la columna de Ingavi, ha dado la primera muestra de la indignación de que estaban poseídos los bolivianos contra ese oprobioso e inútil trofeo, mandando a tiempo de sus solemne pronunciamiento por la libertad, que fuese inmediatamente demolido, y trasladados a su templo los restos mortales del Generalísimo indicado.
5. Que es menester honrar de un modo más solemne las veneradas reliquias de uno de los héroes de la Independencia americana, del ilustre jefe de un pueblo hermano y amigo, traído a Bolivia, acusado en seguida de invasor y muerto por el mismo aspirante fementido, que poco antes imploraba bajamente su protección



DECRETO


1. Los despojos mortales del Generalísimo de las armas del Perú D. Agustín Gamarra, trasladados provisoriamente al templo de Viacha, serán conducidos a la ciudad de la Paz de Ayacucho; y se depositarán en su Iglesia Catedral el día 9 del mes de Febrero próximo, aniversario de la Restauración de Bolivia.

2. Las exequias se celebrarán con asistencia de las corporaciones y de todos los funcionarios públicos residentes actualmente en aquella ciudad, y con oración fúnebre que se dirá por un Eclesiástico de dignidad.
3. Al tiempo de la conducción, exequias y depósito de los mencionados despojos, se les harán todos los honores que la Ordenanza militar prescribe en obsequio y memoria de los Capitanes Generales del Ejército.
4. El Prefecto del departamento de La Paz de Ayacucho nombrará además un Orador civil, que pronuncie sobre la tumba del Generalísimo Gamarra un discurso fúnebre, que honre su memoria y justifique nuestra conducta política.
5. El mismo Prefecto, de acuerdo con el Comandante General del distrito y la Autoridad eclesiástica, arreglarán el ceremonial de todos los actos prevenidos en el presente decreto, cuidando de que ostenten la mayor pompa y magnificencia posibles.
Dado en Oruro a 8 de Enero de 1848. MANUEL ISIDORO BELZÚ.



Repatriación de los restos mortales de Gamarra al Perú

Llegó pues el cadáver de Gamarra, honrado por los bolivianos, al Perú en 1848. Se le hicieron los honores correspondientes, que es semejante a la repatriación de los restos de Napoleón Bonaparte a Francia (que sucedió en el año de 1840).

¿Quién era presidente de esa época? El gran Mariscal Ramón Castilla, quizás responsable en parte de la muerte de Gamarra, quizás su digno sucesor como apunta el biógrafo de Gamarra Manuel Martínez.

Y de esta manera el cuerpo del  gran Mariscal Agustín Gamarra Messia descansa en territorio peruano en el "Panteón de los Próceres"





“Y AÚN CUANDO NO TUVIERAS OTRO TÍTULO DE AMOR A LA PATRIA QUE ESTE ÚLTIMO SACRIFICIO, BASTARÁ PARA QUE TU MEMORIA JAMÁS SE BORRE DE NUESTROS CORAZONES"




Referencias:
"Historia de la República del Perú", Jorge Basadre
"Oración en las exequias del generalísimo Presidente Agustín Gamarra", Bartolomé Herrera
"Agustín Gamarra, Mariscal de Piquiza", Miguel Martínez

"Memoria Fúnebre y depósito de los restos mortales del Exmo. Agustín Gamarra, generalísimo de las Armas del Perú"




Jesús De la Jara



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44 comentarios:

  1. Saludos ante todo y felicitaciones por el esfuerzo de realizaruna analisis e investigacion respecto a Agustin Gamarra.. Le escribo a fin de que sirva absolver la duda del lugar de nacimiento de este personaje ... encuentro mencionesque nacio en cuzco u otras en Apurimac
    .. Si cuentacon el dato me gustaria la aclaracion: igualmente me gustaria saber el lugar de la casa donde nacio Gamarra, si cuenta con ese dato agradeceria el dato..

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    1. Quisiera que me aclarara esto de donde saco aldo mariategui esto? es verdad? ¿A Sánchez Cerro no lo asesinó un humilde heladero de D’Onofrio en 1933? ¿A Manuel Pardo no lo mató un sargentito molesto en 1878? ¿No se perdió la casi ganada Batalla de Ingavi contra Bolivia y la consiguiente anexión de este país al Perú en 1841 –ya hasta se había ocupado La Paz– porque un idiota soldadito peruano, rencoroso por unos azotes disciplinarios, le disparó al presidente Gamarra mientras este orinaba al costado de su caballo?

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    2. Cuando se habla de nuestra historia, muchas veces las personas que realmente no han estudiado el tema es común que hablen cosas de manera muy ligera para exagerar o mostrar un lado pintoresco. Esto se da con lo de Ugarte, lo de Bolognesi, lo de Túpac Amaru. Muchas veces para desprestigiarlos se habla cosas exagerando. A Sánchez Cerro lo mató un heladero, pero era un aprista a los cuales Sánchez Cerro había masacrado en 1932. A Manuel Pardo lo mataron porque la cúpula miliar tenía algo muy serio en su contra, ves? no fue cualquier cosa. En el caso de Gamarra sí que no hay justificación, porque la versión que Gamarra murió por un peruano es una versión que sólo una persona lo asegura (adivina quién, sí, el supuesto asesino), nadie más lo toma, hay muchos testimonios de generales, oficiales, Castilla mismo que vio a Gamarra morir en medio del ataque boliviano. La versión que menciona Mariátegui no es considerada por Basadre siquiera como posible.

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  2. Hola, como comenté en otro post en respuesta a eso:
    Existe un distrito llamado "Mariscal Gamarra" que queda en la provincia de Abancay del departamento de Apurímac, ése fue el sitio donde nación Gamarra.
    Para mí sin embargo (como para casi todos los historiadores como Basadre) Gamarra es cuzqueño porque nació cuando ese distrito pertenecía al Cuzco y no a Apurímac, pero es cierto el lugar donde nación Gamarra se encuentra en Apurímac.
    No es sólo el lugar sino la influencia que tuvo Cuzco en Gamarra, él estudió allí, hizo sus campañas militares en el Cuzco, fue prefecto (algo así como alcalde o presidente regional ahora) del Cuzco, era llamado "El niño del Cuzco", se casó en el Cuzco, Etc, Etc. Si no diríamos que Ramón Castilla es chileno, porque nació en Tarapacá, que ahora es de Chile.
    El dato de la casa donde nació Gamarra no lo tengo por ahora.

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  3. Saludos desde los Estados Unidos!
    Primeramente, excelente blog.
    Tengo una pregunta, que se sabe de los hijos, descendientes de Agustín Gamarra?
    Gracias,

    Carlos E Alarco Gamarra

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    1. Muchas gracias por tus comentarios y parabienes. Puedes leer en esta dirección: http://agustingamarra.blogspot.com/2011/06/su-esposa-argentina-juana-maria.html?showComment=1351994448961#c5835379306601918825
      una reseña del hijo de Agustín Gamarra, Andrés Gamarra y Alvarado así como unos escuetos comentarios sobre la descendencia de Gamarra a raíz de una pregunta de un lector ecuatoriano. Gamarra tuvo una gran descendencia y existe poco material biliográfico publicado sobre ello. De todas maneras espero publicar un post sobre este tema ya que muchos se muestra interesados

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  4. hola yo tambien estoy interesada porque mi esposo al parecer es descendiente de agustin gamarra estamos buscando informacion para certificar que asi es, cuentas en la familia que asi es,vieron de pequenos el traje de el ensangrentado que posteriormente lo donaron al museo. se dice que el abuelo de mi esposo jose gamarra dueño del palace concert era nieto de agustin gamarra.que llegaron del cusco con su hno a poner dicho negocio.me falta averiguar el segundo apellido,o tratare de sacar la partida de nacimiento de mi suegro. todos los hnos son fallecidos,haber si me da una idea se lo agradecere para confirmar todo.

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    1. Hola, recién leo tu comentario. Te invito a que me escribas a mi correo jesusdelajara.c@gmail.com para darte mayor información

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  5. De que gloria de Agustín Gamarra hablan, cuando fue el primero de sabotear la reunificación con Bolivia, cuando otros pretendían hacerlo,de igual manera actuó en el norte, su ambición desmedida lo llevo a la muerte, los historiadores siempre ponen hermosas prosas en la boca de los personajes.

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    1. Respeto tu opinión y de hecho es un personaje controvertido. Pero cada uno tiene su punto de vista, Gamarra pensó una unificación del auténtico Perú no Bolivia dominándonos, la Confederación era una forma de supremacía boliviana

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  6. Pero que dices, Agustin Gamarra fue un tremendo traidor para la patria, no es que murió en la batalla el quiso invadir a Bolivia a la fuerza. Además fue quien dio el fin a la confederación Perú-Boliviana favoreciendo a Chile por sus propios intereses.

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    1. Respeto tu manera de ver las cosas. Los chilenos que combatieron a la confederación no fueron los mismos en actitudes que los de la Guerra del Pacífico, eso lo dice Basadre, te recomiendo que leas para que veas que no todos comparten tu opinión. Para ti la Confederación será bueno, para mí no. Bolivia nos dominaba en realidad, Gamarra quiso hacer lo mismo pero con dominio peruano.

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  7. Belzu hizo derrumbnar lapiramiede monumento y devolver los restos de Gamarra al Peru, solo por rencor y revancha politica y personal recuerdese que la mujer de Belzu fue amante de Ballivian y por ese hecho Belzu fue siempre enemigo de Ballivian. La piramide debio mantenerse ya que conmemoraba una gloriosa victoria en inferiorodad numerica contra un ejercito de invasores

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    1. Es cierto que se hizo en gran parte por revancha política pero no era necesario decir que Gamarra fue un prócer de su independencia así por así. Si bien es cierto fue una gran victoria boliviana haber sido propiciada por el mismo que permitió el ingreso de Gamarra fue algo alevoso.

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  8. De pura casualidad, ¿No sabrás alguna anécdota de él?

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  9. De pura casualidad, ¿No sabrás alguna anécdota de él?

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  10. ¿No sabrá usted alguna anécdota sobre Agustín Gamarra?

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    1. Gamarra por ejemplo fue el padrino de bodas de Salaverry (por el cual es nombrada la avenida Salaverry en Jesús María), a proposición del mismo Gamarra.

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    2. Alguna vez lei que Ballivian luego de la batalla de Ingavi hizo poner en el ataud de Gamarra el cuerpo de un oficial boliviano muerto para hacerlo pasar por el de Gamarra y el cuerpo de Gamarra lo envió a la fosa común junto con el resto de caidos peruanos para asegurarse que quede siempre enterrado en territorio boliviano, es esto cierto?

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    3. Es lo que dicen alguna fuente boliviana. La verdad es que no es posible saber a ciencia cierta qué fue lo que pasó.

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  11. Hola.
    Me parece interesante el trabajo que realizas. Me gustaria saber tu opinión, cuando se forma la denominada confederación Per-Bol la real intención era arrebatar el sur del Peru e integrarlo a Bolivia (obviamente la confederacion tenía supremacía boliviana) para de esta manera pase lo que pase después ya se haya generado un estado con un acceso mas facil al mar via Arica e Islay? Siempre se tilda a Gamarra de traidor conociendo los hechos divulgados oficialmente pero desde la perspectiva que describí tal vez seria un salvador. Qué opinas al respecto?

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    1. Yo considero que la Confederación tal como se logró (con supremacía bolivana) no convenía al Perú. Como se formó no creo que Santa Cruz haya deseado de todas maneras anexarse el sur. Sin embargo es cierto que él pensó en diferentes escenarios ante la imposibilidad inicial de su tarea (que fue siempre combatida por Gamarra durante su gobierno), uno de ellos era efectivamente sólo anexionarse el sur del Perú. Creo que Santa Cruz siempre quiso ser dueño de el Perú y Bolivia, así que si quiso o no quiso para Bolivia el Sur es lo de menos. Arica siempre fue un objetivo es cierto de Santa Cruz. En los tratados de paz él planteó esa posibilidad y Gamarra siempre la desechó. Considero que lo peor que hizo Gamarra fue la sedición en la guerra contra la Gran Colombia. Eso es lo más cercano a traición según mi parecer.

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  12. Se sabe con certeza que los restos de Aguston Gamarra son de el? pregunto porque alguna vez lei que Ballivian hizo poner el cadaver de un oficial boñiviano en lugar del de Gamarra y el cuerpo de este lo envio a la fosa comun con el resto de muertos de la batalla

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  13. Estamos seguros que los restos que se recibieron pertencen al Mariscal Gamarra? pregunto esto porque lei en una publicacion bolivana que Ballivian hizo reemplazar su cadaver por el de un oficial boliviano muerto en la batalla y envio los restos de Gamarra a la fosa comun junto con los demaa soldados fallecidos en el combate.

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    1. Si era un sargento boliviano de apellido Garavito. Gamarra sigue en Viacha y los peruanos rinden homenaje a uno de nuestros sargentos que murio rechazando la infame invasion peruana. ¡¡Viva Bolivia!!

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  14. Fue un traidor de La Mar por ambiciones personales, traidor de Santa Cruz también por lo mismo ya que él apoya la confederacion... Verlo luchando junto con Castilla al lado del ejercito chileno es algo q realmente no concibo si se decian tan patriotas,desde ese entonces y antes incluso se sabia de la forma como Portales miraba al Perú y claro q Gamarra,Orbegoso, Castilla y la clase politica de ese entonces lo supieran y aún así atizaron aun mas las ambiciones de los sureños al ver como se manajeban... Siempre fue y es facil encontrar traidores lo digo porq al final esto en el tiempo desencadena la guerra del pacifico, asi no fuere en su tiempo tuvieron mucho q ver en ese desenlace sin mencionar el descalabro de la generacion q le toco conducir ese fiasco...un comun denominador intereses personales Gamarra es ejemplo de ello lo traicionan en plena batalla muy al reves de lo q el sentido comun te indica los bolivianos lo hizieron a pesar de ser enemigos se juntaron cuando debian tan simple como eso...

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    1. Bueno, la gran unión boliviana fue eso, pero tampoco un común denominador en su historia. Con respecto a los chilenos aunque desde luego hay puntos que perjudicaron al Perú, Basadre opina bastante diferente.

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  15. El arco iris que apareció sobre el campo de batalla, fue un hecho de la naturaleza que provocó un presentimiento en el corazón de Gamarra, debió hacer caso.

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  16. SIEMPRE PIENSO Y SI GANABA EL MARISCAL GAMARRA... OH PAIS

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    1. Bastante impredecible, lo más probable es que se hubiera anexionado algunos territorios aunque una anexión completa de Bolivia hubiera sido muy difícil a esas alturas

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  17. Uno de los mas grandes traidores del Perú.Propicio la caida de La Mar, de Santa Cruz, siempre buscando el beneficio propio. Al mismo nivel de Pierola, par de traidores.

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    1. Respeto tu punto de vista. En cuanto a Santa Cruz pues hizo cosas peores para el Perú demostrada por sus cartas publicadas y documentos, no ignores eso.

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  18. Estimados me parece muy interesante este blog de la historia de un peruano valiente, que murio de cara al enemigo e invocando a su patria que tanto amo, felicidades!!para complementar un poco les dejo la siguiente informacion que les puede interesar, saludos cordiales.
    Por: Oscar Cordova.

    Comprobada la muerte de Gamarra, se procedió el examen del cadáver, y resultó que tenía una herida en el pecho y otra en la garganta, precisamente de bala y balín, o sea un sólo tiro de hannoveriano. Estos proyectiles ofrecían el doble peligro de que a distancia de 18 metros de la boca del fusil se bifurcaran y herían a dos personas que estuvieran próximas.
    En el caso presente surge la conjetura de que el pelotón de caballería comandado por Montero, debió ser él que ocasionó la muerte de Gamarra, a corta distancia, puesto que ambos proyectiles estaban a un palmo en el pecho, entre uno y otro. Fué por consiguiente de arma argentina manejada por bolivianos, de donde surgió la victoria de Ingavi y la muerte de Gamarra; a lo cual habría que agregar que aquellos jefes y oficiales argentinos emigrados, combatieron al lado de Ballivián con recomendable intrepidez.
    Ballivián contempló breves instantes aquellos restos, que tantos recuerdos le traían. Y presintiendo quizá que algún día el Perú los reclamaría, pero que ellos mejor debieran descansar en suelo boliviano, como un sarcasmo del destino; cambió súbitamente de pensamiento y mandó sacar del ataúd los restos de Gamarra, haciendo colocar en su lugar los del Sargento Mayor Juan Pedro Garavito, artillero boliviano; hizo clavar rápidamente la caja funeraria y la mandó sepultar, como si contuvieran en ella los restos auténticos de Gamarra, en el mismo sitio donde había caído éste para no levantarse más.
    Pero los verdaderos restos de Gamarra fueron sepultados a cinco varas de distancia al norte de la primera pirámide, con los demás cadáveres peruanos, haciéndole quitar la hermosa casaca de Generalísimo de mar y tierra, como el más preciado trofeo de la victoria, para conservarla en perpetuo recuerdo al pie de altares del dios Jano.
    La Batalla de Ingavi acaeció el jueves 18 de noviembre de 1841 en la localidad de Viacha, en la Provincia de Ingavi, Bolivia. Allí se enfrentaron tropas bolivianas al mando del general José Ballivián con tropas peruanas al mando de general Agustín Gamarra, venciendo las tropas bolivianas y muriendo en esa batalla el general y Presidente del Perú Agustín Gamarra.

    FUENTE.- José Manuel Aponte - La Batalla de Ingavi. CCFFAA DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES MILITARES BIBLIOTECA DEL MILITAR BOLIVIANO, VOLUMEN 02 AÑO MMVI.

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  19. Estimados me parece muy interesante este blog de historia, de un gran peruano que murio en su ley, defendiendo sus ideales y de cara al enemigo, les dejo esta información que tal vez les interese, sobre la muerte de Agustin Gamarra. Saludos cordiales y sigan publicando.
    Por: Oscar Cordova.

    Comprobada la muerte de Gamarra, se procedió el examen del cadáver, y resultó que tenía una herida en el pecho y otra en la garganta, precisamente de bala y balín, o sea un sólo tiro de hannoveriano. Estos proyectiles ofrecían el doble peligro de que a distancia de 18 metros de la boca del fusil se bifurcaran y herían a dos personas que estuvieran próximas.
    En el caso presente surge la conjetura de que el pelotón de caballería comandado por Montero, debió ser él que ocasionó la muerte de Gamarra, a corta distancia, puesto que ambos proyectiles estaban a un palmo en el pecho, entre uno y otro. Fué por consiguiente de arma argentina manejada por bolivianos, de donde surgió la victoria de Ingavi y la muerte de Gamarra; a lo cual habría que agregar que aquellos jefes y oficiales argentinos emigrados, combatieron al lado de Ballivián con recomendable intrepidez.
    Ballivián contempló breves instantes aquellos restos, que tantos recuerdos le traían. Y presintiendo quizá que algún día el Perú los reclamaría, pero que ellos mejor debieran descansar en suelo boliviano, como un sarcasmo del destino; cambió súbitamente de pensamiento y mandó sacar del ataúd los restos de Gamarra, haciendo colocar en su lugar los del Sargento Mayor Juan Pedro Garavito, artillero boliviano; hizo clavar rápidamente la caja funeraria y la mandó sepultar, como si contuvieran en ella los restos auténticos de Gamarra, en el mismo sitio donde había caído éste para no levantarse más.
    Pero los verdaderos restos de Gamarra fueron sepultados a cinco varas de distancia al norte de la primera pirámide, con los demás cadáveres peruanos, haciéndole quitar la hermosa casaca de Generalísimo de mar y tierra, como el más preciado trofeo de la victoria, para conservarla en perpetuo recuerdo al pie de altares del dios Jano.
    La Batalla de Ingavi acaeció el jueves 18 de noviembre de 1841 en la localidad de Viacha, en la Provincia de Ingavi, Bolivia. Allí se enfrentaron tropas bolivianas al mando del general José Ballivián con tropas peruanas al mando de general Agustín Gamarra, venciendo las tropas bolivianas y muriendo en esa batalla el general y Presidente del Perú Agustín Gamarra.

    FUENTE.- José Manuel Aponte - La Batalla de Ingavi. CCFFAA DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES MILITARES BIBLIOTECA DEL MILITAR BOLIVIANO, VOLUMEN 02 AÑO MMVI.

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  20. Aplastante Victoria de Ingavi de Bolivia sobre Perú (1)

    A fin de obtener segura victoria sobre el enemigo y para hacer salir al enemigo de sus posiciones, en genial ardid táctico, Ballivián realizó un falso movimiento de Sicasica en dirección a El Alto. Gamarra cayó en la trampa y sacó sus hombres de los atrincheramientos para “cortar la retirada de los bolivianos hacia Calamarca”. De ese modo, ambos ejércitos quedaron amenazándose las vías de retirada: los bolivianos no lo harían hacia el sur, ni los peruanos al norte.

    En la mañana, sin haber asomado aún el sol por las nubosidades existentes aquel memorable 18 de noviembre de 1841, se encontraron frente a frente en los campos de Ingavi los 4.000 soldados bolivianos que había juntado —a duras penas— el presidente Ballivián, contra 5.300 peruanos que componían el grueso de la fuerza invasora. Poco antes de la batalla, Gamarra les había prometido en voz muy alta: “Camaradas, vamos a almorzar al Ejército boliviano y a comer a la ciudad de La Paz”.

    Las acciones comenzaron con un movimiento peruano orientado a realizar un desborde del ala izquierda de Ballivián, pero los bolivianos recorrieron sus líneas hacia la hacienda Ingavi, dejando en el aire al movimiento enemigo. El Ejército boliviano quedó así definitivamente desplegado de la siguiente manera: el ala izquierda apoyada en la hacienda Ingavi y el ala derecha en los bofedales de Huajrapila, con su artillería posicionada entre las unidades de la primera línea.
    La iniciativa la tomó el comandante boliviano, que había intuido la tendencia de su rival para llevar su esfuerzo principal por allí, ordenando al Batallón 8º a realizar un ataque frontal, a fin de atraer al enemigo.

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  21. Aplastante Victoria de Ingavi de Bolivia sobre Perú (2)
    Comenzó entonces la batalla al mismo tiempo que se despejaban las nubes, apareciendo en el horizonte el arco iris con los colores de la enseña nacional cual signo premonitorio venturoso (en ese tiempo se consideraba así al arco iris, pese a no ser la bandera vigente). Inspirado en el fenómeno, Ballivián dirigiéndose a sus hombres, les arengó gritando: “¡Soldados... a esos enemigos que tenéis al frente, los veréis desaparecer como las nubes cuando las bate el viento!”.

    Sus palabras fueron seguidas por el tronar de los cañones. El humo denso de los fuegos de fusilería no permitía ver la cantidad de bajas provocadas en ambos bandos. A tal extremo llegó la densidad del fuego cruzado, que Gamarra, observando cómo caía el plomo a su alrededor, lo calificó como “una verdadera lluvia de balas”.

    Alrededor del mediodía, Ballivián decidió alargar su ala derecha hacia Viacha, cual si intentara cortar la retirada enemiga. Esto atrajo –como un imán– a la caballería peruana, que se movilizó causando desorden entre sus propias tropas, que empezaron también a moverse en completa confusión hacia Viacha; mientras los bolivianos atacaban con fuerza en toda la línea, con su principal esfuerzo dirigido esta vez hacia el debilitado centro del dispositivo de Gamarra.

    El choque fue brutal y el desorden empezó a enseñorearse también en las unidades de infantería peruanas, que hasta entonces habían mantenido estoicamente sus posiciones. Fue cuando aparecieron los coraceros bolivianos, que habían sido lanzados a la carga y, debido al volumen y peso de sus cabalgaduras (caballos percherones), después de romper la primera línea peruana no pudieron detenerse, haciendo lo propio con las reservas para aparecer después bien a retaguardia del enemigo.

    El desastre llegó a su clímax cuando Gamarra fue muerto de un disparo. De inmediato se corrió la voz y el resto de sus tropas comenzó a dispersarse y huir en total desbande tras las huellas de la caballería y buscando desesperadas el camino al Desaguadero, lo que facilitó su persecución y captura por la caballería del ala derecha boliviana, los escuadrones de húsares y guías. Cayeron, junto al jefe de Estado Mayor, general Ramón Castilla, 3.200 soldados peruanos prisioneros, 500 muertos, 442 heridos y todo su parque y armamento. Los restos de Agustín Gamarra fueron enterrados y, supuestamente, repatriados después a su país.

    Al día siguiente, Ballivián y su victorioso Ejército hicieron su entrada triunfal en la ciudad del Illimáni, precedidos por los miles de prisioneros peruanos, los mismos que habían tomado y permanecido en la ciudad desde octubre de ese año.
    Las campanas de la ciudad tañían como nunca y la población toda se volcó a las calles, adornadas con arcos de flores, para agasajar a los vencedores y, en especial, a su líder, el general José Ballivián y Segurola; nieto del brigadier realista Sebastián Segurola, que defendiera la ciudad contra el cerco de Túpac Katari en 1781. Coincidencias históricas que colocan a la familia Ballivián en lugar preferente en el panteón de notables paceños.

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  22. Entonces, murió ""gloriosamente"" invadiendo a un país ya soberano???
    Eso me recuerda al ruso Putin invadiendo a Ucrania...

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